La anchoa en salazón es una exquisitez culinaria que nos ha llevado a convertirnos en líderes en ventas en el mundo. Su elaboración requiere un proceso artesanal y meticuloso, reservado sólo para manos expertas. En primavera, cuando los bancos de anchoas se acercan a nuestra costa, las embarcaciones faenan al alba utilizando redes de cerco, un arte de pesca selectivo y respetuoso con el medio ambiente.
Nuestra historia es una historia de maestros salazoneros, mujeres sobadoras, barrileros, toneleros y pescadores que se mantiene fiel desde hace más de 70 años.
Desde 1950
Los orígenes del Grupo Consorcio se remontan a los salatoris italianos que llegaron a las costas de Santoña a finales de siglo XIX en busca de bocartes. Enamorados de los paisajes y de las gentes del Cantábrico, se establecieron en nuestra querida villa marinera.
Hoy en día tenemos la suerte de ser una compañía internacional, pero seguimos utilizando la misma técnica artesanal que aprendimos de los salatoris italianos. Seleccionamos las mejores capturas y mimamos todo el proceso de elaboración para que sigas disfrutando del sabor a mar en cada bocado.
El mar es insignia de los alimentos que ofrecemos. Por eso, nos gusta cuidar de él.
Grupo Consorcio lidera la venta en España de bonito del norte desde hace más de diez años. Su excelente sabor es el resultado de un proceso que cuida las tradiciones. En los meses de verano, el bonito llega a nuestras costas en un viaje apasionante que tiene su origen en el mar de los Sargazos. La captura, limpieza y separación manual de cada ejemplar supone todo un ejercicio de destreza.
El atún claro se encuentra en las aguas abiertas de mares tropicales y subtropicales por todo el mundo. Todo el atún que comercializamos en Grupo Consorcio cuenta con la certificación Friend of the Sea, reflejo de nuestro compromiso por el respeto y protección del medio ambiente marino. Para que no pierda su frescura y naturalidad, lo seguimos elaborando de forma artesanal, según los viejos cánones de fabricación.
Sostenibilidad
Somos respetuosos con los recursos naturales durante nuestro aprovisionamiento, pero también durante el proceso productivo, y trabajamos para reducir constantemente nuestro impacto medioambiental.
Respetamos la preservación de los peces y los océanos, la base de nuestro producto, y de las familias que dependen de la pesca como medio de vida a través de nuestro firme compromiso con el mar.
Un trabajo para manos expertas
Cuidamos las tradiciones y por eso mantenemos el método artesanal en cada fase del proceso de producción. Como el arte del sobado y fileteado heredado de abuelas a nietas y de madres a hijas. Las sobadoras requieren de tiempo y mimo para separar en dos filetes la anchoa y eliminar las pequeñas espinas. Es la clave para agradar a los paladares más exigentes.
El bonito y el atún se elaboran también artesanalmente. La meticulosa limpieza del pescado se realiza de forma manual, obteniendo así unos lomos libres de piel, espinas y partes oscuras.
Sabor auténtico
Aceite de oliva y la mejor materia prima, ¿para qué más? Así garantizamos y preservamos todas las propiedades de las anchoas, del bonito del norte o de los codiciados filetes de ventresca.
Productos saludables, nutritivos y de fácil preparación para consumidores que demandan calidad. Para compartir en la mesa sólo o con amigos y disfrutar de una experiencia gourmet. Porque cualquier momento es bueno para darse un capricho y disfrutar de un bocado de mar.